El matrimonio no es 50/50

Los matrimonios que trabajan en equipo son como un piloto y un copiloto con el mismo plan de vuelo. No piensan solo en sí mismos sino en lo que es mejor para llegar a destino.
A veces vuelan sobre un cielo despejado contemplando un atardecer al horizonte, en momentos tienen que maniobrar con inteligencia para superar las turbulencias, y otras ocasiones la fatiga de un largo día o una condición médica hará que uno de los dos tenga que esforzarse más que el otro. Pero cuando hay 100% de amor y esfuerzo para hacer que las cosas funcionen, llegarán a su destino con la satisfacción de haberlo logrado en equipo.