8 consejos para que las tareas de la casa no sean un problema en el matrimonio
Hace unos años mis padres vivían en Colombia. Mi papá tenía un empleo estresante, mi mamá trabajaba a una cuadra de la casa en un buen empleo. Tenían una empleada que ayudaba con las tareas domésticas y mi mamá por lo general preparaba la comida. Mi papá no se involucraba mucho en las tareas del hogar porque llegaba muy cansado a casa, pero nunca los vi discutir por eso. La ayuda de la empleada les venía muy bien.
En 2014 se fueron a vivir a Estados Unidos. Ambos trabajan en la misma empresa, y no tienen empleada, lo cual los pone en la misma posición en cuanto a las tareas del hogar . Mi mamá se encarga de preparar la comida, lavar la ropa y barrer la casa, pero si vas a su casa, encontrarás a mi papá lavando platos, podando el césped y limpiando los baños. De eso se tratan los buenos matrimonios, un equipo sincronizado donde ambos dan la milla extra.
¿Sabías que compartir las tareas de la casa es el elemento más importante de un matrimonio exitoso después de la fidelidad y una buena vida íntima? Esos fueron los datos que arrojó un estudio de Pew Research.
Es tan importante que estudios demuestran que la vida íntima mejora cuando el esposo se involucra en las tareas del hogar.
Todo se trata de equilibrio. Si los dos cónyuges trabajan por igual, ambos se pueden distribuir las tareas del hogar. Pero si uno de los dos tiene todo el compromiso laboral, el otro puede aliviar un poco la carga haciendo más en la casa.
He descubierto que cuando la mayoría de obligaciones recaen sobre uno de los cónyuges o están bajo mucha presión, aumenta la negatividad.
Servir es una gran manera de amar. Como decía la Madre Teresa: Lava los platos no porque estén sucios, ni porque te digan que lo hagas. Sino porque amas a la persona que los usará después.