Cuánto me hubiera gustado hacerle estas preguntas a mi esposo a tiempo. Lastimosamente hablamos de estos temas cuando estábamos a punto de divorciarnos. Pero bueno, nunca es tarde.
¿Cómo se sostendría una empresa si no hubieran constantes reuniones y juntas directivas para mejorar? Así es el matrimonio, un proyecto de vida en el que deberíamos tener agendadas cada cierto tiempo esas conversaciones que tal vez dan miedo, pero que son vitales para fortalecer la amistad y la complicidad en la relación.
Advertencia:
Antes de que hagas estas preguntas, por favor haz todo lo posible por ser humilde. Estas son preguntas profundas para hacerle a tu cónyuge. Algunas respuestas pueden no gustarte, algunas respuestas pueden sorprenderte. Pero al final, esto podría afectar en gran medida tu matrimonio para bien.
Puedes orar antes de comenzar y pedirle al Espíritu Santo receptividad, humildad y buena voluntad para hacer cambios positivos.
Y aquí están esas 5 preguntas poderosas para transformar tu relación:
- ¿Hay algo que necesites de mí que no te esté dando?
Ahora, siéntate y escucha sin interrumpir.
Si te sientes ofendido, por favor, haz una pausa y piensa antes de responder.
Si él/ella está diciendo algo que realmente puedes hacer, ¿por qué no intentarlo?
Creo que vale la pena si quieres mejorar tu matrimonio. El amor es sacrificio, ¿verdad? - ¿Hay algo que yo haga que te lastime?
Esta pregunta puede ser incómoda.
Pero, ¿y si la respuesta es algo que nunca esperaste?
Podría ser la forma en que hablas de él o le haces comentarios hirientes, o podría ser un apodo que le dices en broma y que lo vuelve inseguro.
Sea lo que sea, escucha y haz todo lo posible para detener lo que sea que estés haciendo para lastimarlo. - ¿Hay algo que solía hacer y que desearías que todavía hiciera?
Tal vez hay algo que tu cónyuge extraña de ti y que todavía necesita.
¿Podría ser más romance? ¿Más regalos? ¿Cartas escritas a mano?
De cualquier manera, si es algo de lo que todavía eres capaz, ¿por qué no intentarlo?
Recuerda que el objetivo final es mejorar tu matrimonio. - ¿Sientes que hay un área en nuestro matrimonio donde Dios falta?
Dios creó el matrimonio y todos sus aspectos.
¿No deberíamos involucrar a Aquel que nos creó en todo lo que hacemos?
Tal vez ya no esté en sus conversaciones o en la toma de sus decisiones.
Que Dios sea el centro de su relación. Porque cuando Él está involucrado, ¿cómo pueden equivocarse? - ¿Qué cambiarías de nuestra vida íntima?
Cuando se trata de sexo, podemos dar por sentado que nuestros cónyuges saben lo que queremos y que sabemos lo que quieren nuestros cónyuges.
Una esposa puede responder que no quiere tener mucho sexo, mientras que un marido puede responder que no tiene suficiente sexo.
Seamos realistas: esta charla puede ser incómoda, pero mejorará potencialmente el matrimonio.